Quizá por falta de conciencia social, acudir a medir nuestros problemas auditivos no suele estar entre nuestros planes.
Le pongo un ejemplo claro, si usted empieza a ver un poco mal, suele ir a un oculista a que mida su grado de deficiencia visual pero si escucha un poco mal, lo va dejando pasar hasta que el problema es grave y por desgracia, debemos acudir a diferentes audifonos ya que la audición no es recuperable al no ser en casos concretos de pérdida temporal.
Por todo ello, desde Audigal le invitamos a visitar su centro de audición más cercano, donde incluso por lo general la mayoría de ellos le ofrecen la primera consulta gratuita que le permitirá conocer su grado de falta de audición.
En la actualidad existen aparatos para corregir su audición casi invisibles y atrás se quedaron los años donde teníamos que llevar un gran aparato debajo de nuestros oídos.